Por qué incluso un contrato simple puede salvarle el tocino
Todo empresario lo dice; "¿Realmente necesito un contrato escrito?" La respuesta es "¡SÍ, SÍ y SÍ!" Utilizar un contrato escrito es como comprar un seguro para sus negocios, pero mucho mejor.
¿Qué es un contrato?
En pocas palabras, un contrato es un acuerdo ejecutable entre dos o más partes. El contrato contiene las promesas hechas entre las partes, lo que legalmente se conoce como “contraprestación”. Estas promesas definen la relación que se está emprendiendo y lo que sucede si la relación comercial no funciona. Si una de las partes no actúa de acuerdo con sus promesas, entonces ha “incumplido” el contrato y puede ser declarada responsable de los daños y perjuicios. Los daños y perjuicios suelen ser iguales a los que la parte que no incumplió habría recibido si no hubiera habido incumplimiento.
Contrato oral v. Contrato escrito
Vas a una fiesta con un amigo y conoces a alguien interesado en tu producto o servicio. Finalmente, acepta proporcionarle 1000 unidades de su producto a cambio de un precio con descuento. Ha creado lo que se conoce como "contrato oral". Él ha prometido encargar productos y usted ha prometido proporcionárselos a un precio reducido. ¿Vale algo el acuerdo? Desafortunadamente, la respuesta probablemente sea no. ¿Por qué? En la mayoría de los estados, los contratos orales no son ejecutables si tienen un valor inherente superior a 500 dólares. Como es tan difícil establecer los términos de un contrato oral en un litigio, el sistema jurídico intenta desalentarlos. De hecho, esta restricción legal se conoce generalmente como el "Estatuto de Fraudes".
Volviendo a nuestro ejemplo, ¿qué pasaría si usted pensara que iba a ofrecer un descuento del 10 por ciento y él pensara que era el 20 por ciento? ¿Qué pasa si no puedes resolverlo y él insiste en que le proporciones los productos con descuento? Terminará en el tribunal y la disputa se reducirá a qué parte cree el juez o el jurado. ¿Estás realmente dispuesto a correr ese riesgo?
Incluso con un simple contrato escrito, puede crear una cláusula que contenga un texto que indique que otorgará un descuento del 10 por ciento. Si la disputa termina en los tribunales, se le pregunta si su firma está en la parte inferior, se lee la cláusula y usted gana. El contrato también debe contener una cláusula que exija que la “parte vencedora” sea reembolsada por los honorarios y costos de sus abogados. En resumen, él también tiene que pagar sus facturas legales.
Un beneficio adicional de utilizar un contrato escrito es el elemento de diligencia debida. Me doy cuenta de que le sorprenderá saber que existen negocios poco éticos. Al negociar un contrato, se establecen por escrito requisitos muy específicos. ¿Qué pasa si la otra parte empieza a retorcerse? Puede ser una señal de que no pueden cumplir con sus obligaciones. ¿Eso podría hacerle reflexionar antes de comprometerse a ordenar su inventario? Puedes ahorrarte muchos dolores de cabeza si descubres esta información con antelación.
En resumen, incluso un simple contrato escrito debería ser una bala obligatoria en su arsenal. Al igual que con el seguro de automóvil, se alegrará de tener uno si una transacción comercial fracasa.