Todo lo que aprendí sobre el espíritu empresarial lo aprendí de Thomas Edison
"Nunca antes se había hecho así, Thomas". Oh, ¿cuántas veces había escuchado eso antes? Sin embargo, aquí estaba, sentado en su laboratorio, intentando una vez más perfeccionar su idea.
“Thomas, ¿por qué no te rindes? Tu laboratorio se ha quemado. ¿No es eso decir algo? Allí estaban de nuevo, quejándose constantemente. Sin embargo, reconstruía y creaba algo nuevo y luego seguía creando, y en muchos sentidos el mundo nunca volvió a ser el mismo.
Esa mente creativa fue Thomas Alva Edison y llegó a ser conocido como "El mago de Menlo Park". Este empresario fue responsable de inventos como el fonógrafo, las bombillas y la distribución de energía eléctrica, entre otros.
"¡Resultados! Vaya, hombre, he obtenido muchos resultados. Sé miles de cosas que no funcionarán”. – Thomas A. Edison
Edison fue padre soltero durante un tiempo y sabía lo que era mantener a su familia en tiempos difíciles. Su primera esposa, María, murió trece años después de casarse.
Al final de su vida, Edison poseía más de 1.000 patentes de diversos inventos y mejoras que trajo al mundo. Algunos fueron poco recordados mientras que otros son parte de un legado bien recitado.
Este inventor fue un emprendedor consumado. Podía ver los productos existentes y encontrar formas de mejorarlos. Encontró mejores usos para los productos existentes con algunas modificaciones y se negó rotundamente a darse por vencido ante la adversidad.
No todos sus contemporáneos encontraron a Edison como un modelo apropiado para la exploración y el éxito científicos. Nikola Tesla, un contemporáneo de Edison, dijo tras la muerte del inventor: “Fui casi un lamentable testigo de sus acciones, sabiendo que sólo un poco de teoría y cálculo le habría ahorrado el 90 por ciento del trabajo. Pero sentía un verdadero desprecio por el aprendizaje de los libros y el conocimiento matemático, confiando completamente en su instinto de inventor y su sentido práctico americano”.
Lo que Edison tal vez no sabía en materia de educación se compensó con una determinación tenaz, algo que poseía en abundancia. Edison no permitió que lo que no sabía afectara lo que quería lograr. La vida de Edison es una increíble lección objetiva para quienes participan en el espíritu empresarial hoy en día. Nunca permita que las dificultades le impidan buscar una nueva solución, nunca permita que los obstáculos le impidan comprobar nuevas rutas y siempre imagine dónde quiere estar para que cuando llegue allí no se sorprenda.
“Nunca hice un día de trabajo en mi vida. Todo fue divertido. “- Thomas A. Edison
Edison aprendió lo que la mayoría de nosotros sólo nos atrevemos a esperar: seguir una búsqueda apasionada de la vida a menudo produce sus propias recompensas. Cada uno de nosotros tiene intereses que pueden modificarse para incluir el espíritu emprendedor y el éxito empresarial potencial mientras hacemos las cosas que más disfrutamos. La pasión que ocultamos es a menudo la pasión que puede proporcionar el mayor impulso a nuestra moral y puede proporcionarnos el coraje que necesitamos para dar el siguiente paso.
"Si hiciéramos todas las cosas de las que somos capaces, literalmente nos sorprenderíamos a nosotros mismos". – Thomas A. Edison